¿Por qué nos deprimimos?

¿Por qué nos deprimimos?

¿Qué es la depresión?

La depresión es un trastorno emocional que implica cambios importantes en nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar. Así, tendemos a ver el lado negativo de las cosas y solemos pensar mal acerca de nosotros, de los demás y del mundo. Empezamos a desvalorizarnos y a sentirnos culpables por muchas de las cosas que hicimos, con lo que nuestra autoestima se reduce de manera significativa, pensamos que los demás no nos tienen aprecio o que nos rechazan, y el mundo se torna en un lugar hostil en el que vivir.  Perdemos la esperanza, y percibimos el futuro como un callejón sin salida, sintiendo pocos deseos de continuar.

Inevitablemente, esta forma negativa de pensar lleva consigo la aparición de emociones negativas: solo tenemos ganas de llorar, nos sentimos muy tristes, con ansiedad e incluso irritables. Además, experimentamos una serie de cambios a nivel corporal: cansancio continuo, tensión muscular, problemas de sueño, disminución del deseo sexual, pérdida de apetito, etc. Y la cosa se complica aún más, porque esta forma negativa de pensar y de sentir lleva asociada cambios en nuestra forma de comportarnos. Comenzamos a reducir nuestras actividades, nos volvemos pasivos, dominados por la inercia y, poco a poco, dejamos de salir, de relacionarnos e incluso dejamos de lado nuestras responsabilidades.

De interés…

La depresión es el trastorno psicológico más frecuente. Según las estadísticas, alrededor del 10% de la población general está o llegará a deprimirse a lo largo de su vida. Suele afectar más a las mujeres que a los hombres, así, por cada hombre deprimido hay 3 mujeres deprimidas. Y, en relación a la edad, parece que la probabilidad de padecer una depresión es mayor entre los 35 y los 45 años, y a partir de los 60.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión?

Según el DSM-IV, para el diagnóstico de Episodio Depresivo Mayor tienen que darse cinco (o más) de los síntomas siguientes durante el mismo período de 2 semanas y representan un cambio respecto del desempeño previo; por lo menos uno de los síntomas es (1) estado de ánimo depresivo o (2) pérdida de interés o placer.

(1) Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi todos los días, indicado por el relato subjetivo o por observación de otros.

(2) Marcada disminución del interés o del placer en todas, o casi todas, las actividades durante la mayor parte del día, casi todos los días.

(3) Pérdida significativa de peso sin estar a dieta o aumento significativo, o disminución o aumento del apetito casi todos los días.

(4) Insomnio o hipersomnia casi todos los días.

(5) Agitación o retraso psicomotores casi todos los días.

(6) Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.

(7) Sentimientos de desvalorización o de culpa excesiva o inapropiada (que pueden ser delirantes) casi todos los días (no simplemente autorreproches o culpa por estar enfermo).

(8) Menor capacidad de pensar o concentrarse, o indecisión casi todos los días (indicada por el relato subjetivo o por observación de otros).

(9) Pensamientos recurrentes de muerte (no sólo temor de morir), ideación suicida recurrente sin plan específico o un intento de suicidio o un plan de suicidio específico.

 

TRATAMIENTO PSICOLÓGICO DE LA DEPRESIÓN

  • Aprender a identificar y a cambiar los pensamientos automáticos depresivos.
  • Superar la inercia: re-iniciar un programa de actividades placenteras.
  • Higiene del sueño y técnicas de tratamiento del insomnio
  • Aprendizaje de la técnica de resolución de problemas
  • Entrenamiento en autoestima y habilidades sociales, asertividad, etc.
  • Técnicas de control del suicidio.


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