04 Ene ¿Qué hay después del cáncer?
Cuando alguien recibe el diagnóstico de cáncer, uno de los deseos más frecuentes es que el tratamiento termine bien y pronto. Gracias a los avances en el diagnóstico precoz y la especificidad de los tratamientos este deseo es cada vez más una realidad. No obstante, una vez finalizado el tratamiento médico, comienza una nueva fase en la experiencia del cáncer que cada uno afronta de manera diferente. Cada superviviente es distinto; algunos se preguntan por qué tuvieron cáncer y por qué sobrevivieron, otros no. Algunos reordenaron sus prioridades, otros no… Sea cual sea el caso, parece que hay un denominador común: la vida te cambia y todo es diferente después de esta experiencia.
Algunas reacciones frecuentes son alivio tras finalizar el tratamiento, valorar más la vida y aceptarse más a uno mismo, etc. Pero también son frecuentes reacciones de ansiedad ante problemas de salud, dificultades en tus relaciones familiares o sociales, incertidumbre acerca del futuro o miedo a que el cáncer pueda regresar. Si es tu caso, entiende que son normales y que necesitarás darte tiempo para seguir cuidando no solo de tu área física sino también tu, quizás olvidada, área emocional.
Para seguir cuidándote físicamente, las visitas de seguimiento después del tratamiento son de gran ayuda. Aunque estos seguimientos generan mucha ansiedad, son muy importantes para el control de los efectos secundarios. Tu médico podrá decirte si estas en riesgo de experimentar algún efecto secundario en función del tipo de cáncer que tuviste, de tu plan de tratamiento y de tu salud en general. Pregunta a tu médico todo lo que necesites, no te quedes con dudas sobre los cuidados que tienes que llevar a cabo. Además, participar en estas visitas activamente ayuda a muchos supervivientes a sentir que tienen el control sobre su salud.
En lo que respecta al área emocional (e incluyamos también relacional), algo que puede ocurrir es que haya quedado algo maltrecha después de todo el tratamiento. Y es una vez que se está a salvo a nivel físico, que le prestamos atención a todo lo demás. Algo que puede ayudarte en esos momentos es acudir a alguna asociación como la AECC o la fundación FMAEC (en Málaga), y conocer a otros supervivientes. El apoyo psicológico también puede servirte de ayuda ya que se ha mostrado una herramienta eficaz para trabajar con las consecuencias de haber sido diagnosticado de cáncer, por ejemplo, el trabajo en sesión puede ayudarte a adaptarte a los cambios físicos que se producen a consecuencia del tratamiento, a lidiar con las emociones, a re-incorporarte a tu vida sin cáncer o a mejorar las relaciones familiares y sociales.
Recuerda que en Centro Limis tenemos un área específica de apoyo a pacientes de cáncer y a sus familias y que estaremos encantados de ayudarte.
Fdo. Santiago Galán