¿Cómo saber si necesito ayuda psicológica?

22 Jun ¿Cómo saber si necesito ayuda psicológica?

Si tienes dificultades para relacionarte con los demás, en la forma en la que percibes el mundo o en tus actitudes hacia ti mismo, se considera que tienes un problema psicológico. Este problema se puede poner de manifiesto de cuatro formas distintas:

• Cuando sientes una falta subjetiva de bienestar, o tienes preocupaciones o miedos que no puedes eliminar fácilmente o tú solo. Entonces necesitas la ayuda de un profesional de la psicología.
• Cuando tienes déficits o excesos de conducta que interfieren con tu funcionamiento cotidiano, y con lo que es considerado adecuado tanto para ti mismo como para los demás.
• Cuando el cliente interviene en actividades que son cuestionables por aquellos que le rodean y que dan lugar a consecuencias negativas que recaen en él mismo y en los demás.
• Cuando el cliente muestra desviaciones conductuales que dan como resultado sanciones sociales severas para aquellos que componen su medio inmediato.

¿Cómo funciona la psicoterapia?

La psicoterapia consta de cuatro etapas: evaluación, hipótesis y devolución del caso, tratamiento y seguimiento.

Cada una de las etapas anteriores constará de una o varias sesiones, que irán en función de los avances de cada persona.

La duración de las sesiones es de una hora, y lo recomendable es que se realicen una vez por semana.

• Evaluación: En esta fase se trata de recabar información acerca del problema, sobre cómo se inició, cómo se mantiene y cómo ha evolucionado. Esta información es muy importante para poder diseñar el tratamiento adecuado a cada caso. Cuando las pruebas o tests que el paciente tenga que realizar requieran de un tiempo suficiente, serán respondidas fuera del tiempo de las sesiones.

• Hipótesis y devolución del caso: Una vez recabada toda la información, el terapeuta explica al paciente el origen de su problema y los motivos por los que se mantiene en la actualidad, proponiendo pautas para iniciar cambios que conlleven mejoría y, finalmente, la solución del problema. Comprender por qué nos está sucediendo el problema es el primer paso para poder enfrentarse a él.

• Tratamiento: Se trata de aplicar las técnicas de intervención psicológicas apropiadas a cada caso. La duración de esta fase va a depender del tipo de problema, de la gravedad del mismo y, muy importante, del grado de motivación que tenga el paciente para superarlo. En este sentido, es muy importante que realice las tareas encomendadas semanalmente por el terapeuta.

• Seguimiento: ¡Hemos llegado a la etapa final! Llegado este punto se considera que has resuelto tu problema, por lo que las consultas se irán espaciando cada vez más en el tiempo, hasta que finalmente se conviertan en llamadas telefónicas esporádicas para comprobar que sigues bien. Estas sesiones se realizarán con el objetivo de conocer cómo estás afrontando las dificultades y, si es necesario, ofrecerte pautas precisas para poder hacerles frente. Se pretende, por tanto, prevenir recaídas y afianzar el bienestar conseguido durante la terapia.

Fdo. Dra. Vanessa González.